Vuelve del Camino de Santiago a Madrid en tren barato

Todos los veranos miles de peregrinos procedentes de todos los rincones del planeta deciden realizar el Camino de Santiago, según los datos de la Oficina de Acogida al Peregrino, unas 260.000 personas al año lo eligen para sus vacaciones. Independientemente de la ruta escogida para peregrinar a Santiago de Compostela, al finalizar el viaje los caminantes acumulan una gran cantidad de kilómetros recorridos y todavía les queda hacer el viaje de vuelta a sus hogares. Disfruta haciendo el Camino de Santiago y vuelve desde la ciudad gallega en tren a tu casa. El año pasado, el 53’4 por ciento de los peregrinos procedían del extranjero, y entre los españoles, la autonomía que registró un mayor volumen de asistentes fue la Comunidad de Madrid con un 19’47 por ciento.

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El Camino de Santiago es una ruta que recorren los peregrinos de todo el mundo para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor. Durante la Edad Media fue muy recorrido, después fue un tanto olvidado y en la actualidad ha vuelto a tomar un gran auge. El Camino de Santiago Francés y las rutas francesas del Camino fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993 y 1998 respectivamente. En 2004 la Fundación Príncipe de Asturias le concedió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia como lugar de peregrinación y de encuentro entre personas y pueblos que, a través de los siglos, se ha convertido en símbolo de fraternidad y vertebrador de una conciencia europea.

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Miles de peregrinos recorren este conocido trayecto cada año, y en sus más de mil años de historia ha generado una gran vitalidad social, cultural y económica. Es una forma distinta de pasar las vacaciones que se está poniendo muy de moda. Y es que, tras la Edad Media y Moderna, el Camino va perdiendo importancia, hasta que el último de los albergues histórico, cierra y se abandona a mitad del siglo XX. Un primer intento de revitalización se produjo en 1962 cuando se anunció que se iba a señalizar el camino. En el Año Santo Compostelano de 1993, el gobierno autónomo gallego decidió potenciar su valor enfocado a un recurso turístico, abriéndolo a personas con el perfil del peregrino religioso tradicional.