Disfruta de una escapada en tren a Logroño este mes de septiembre

Logroño ha sido elegida varias veces en el top 5 de ciudades donde sus habitantes viven más felices y esto no es ninguna casualidad. En realidad, para darse cuenta de ello sólo hay que pasarse por la calle del Laurel a la hora del aperitivo o de la cena. Se come bien en Logroño, se bebe mejor y se camina de maravilla, sin darnos cuenta, porque la ciudad es pequeña y está llena de verdes paseos por la ribera del Ebro y calles peatonales. Una de las cosas que no puedes dejar de ver es el Ayuntamiento de Logroño, que merece mucho la pena. También puedes ver el antiguo a unos 300 metros de distancia del nuevo, el palacete Los Chapiteles, del siglo XVI, que fue Casa Consistorial durante 115 años.

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Después podemos visitar el Mercado de San Blas, un bonito edificio de 1930 en cuya planta baja se exhiben los mejores productos de la huerta riojana: lechugas, escarolas, cebollas, tomates, pimientos, alcachofas, borrajas y espárragos. Cerca tenemos el palacio de Espartero del siglo XVIII, en el que se encuentra instalado el Museo de la Rioja que muestra colecciones que abarcan desde la prehistoria hasta el arte contemporáneo. Y cerca de este palacio los restos de la muralla de Logroño, el Cubo del Revellín, una torre artillera del siglo XVI acondicionada para la visita, y la Puerta del Camino, con los escudos de Carlos V y de la ciudad sobre su arco.

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Después podemos acercarnos a la Iglesia de San Bartolomé que está catalogada como bien cultural protegido en 1866, es una bella obra gótica del siglo XIII, reconstruida en el XV y con una torre de base cuadrangular y estilo mudéjar del XVI. Y para recuperar fuerzas haremos la “Senda de los Elefantes” que es como se conoce también a la Calle Laurel, repleta de bares y famosa zona de copas de la ciudad. Esta calle de Logroño es la meca del picoteo y el kilómetro cero de la diversión, es la mejor calle y la más conocida de la ciudad para comer, cenar o tomar un aperitivo. En ella se concentran 58 bares y cada uno con su pincho estrella que pueden ser champis, migas, embuchados, zapatillas de jamón, orejas, morros, bravas, etc.